Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Cálix

MEL, VÍCTIMA DE SU NATURALEZA

Imagen
Juan Ramón Martínez Imagen de archivo del diputado Jorge Cálix. Foto: Archivo/ EL HERALDO    El dicho “genio y figura hasta la sepultura”, viene a cuentas al observar la conducta de Mel Zelaya. Es un caudillo natural – como Medina, López Arellano y Carias --, con una esquizofrénica visión mesiánica; y, una fuerte inclinación por lograr cierto martirologio que, lo coloque en la historia, como un descendiente de Morazán y del “Che” Guevara. El embajador Ford, desde Tegucigalpa, hizo una clara definición sobre su imprevisibilidad; y, la falta de confianza que merecen sus palabras. Un político de profundas raíces históricas, emparentado con el lenguaje irregular de los que creen que hablando y hablando, pueden lograr que los demás, los juzguemos como inteligentes. Porque Mel es hábil.  Jugador con las cartas de la política del día a día.  Atrevido que se expone y amedrenta a sus adversarios; pero no es un hombre inteligente. En su larga y cansada vida política, en la que destaca su obsesió

EL PUEBLO, NO TIENE QUIEN LE ESCUCHE

Imagen
  Juan Ramón Martínez     La situación, es crítica. El pueblo carga sus sufrimientos y muy pocos les prestan atención. Los “sordos”, han construido un relato falso para engañarlo: hacen creer que, en el horizonte, siguiendo la ruta fulgurante de Cuba y Venezuela, dándole la espalda a Estados Unidos, el futuro será hermoso. Y si les dan el voto, en las próximas elecciones. Manteniéndose tranquilo, y sin reclamar. Cómo hasta ahora que, pese a las dificultades, --ante la inacción de los gobernantes y la falta de resultados--, muerde el freno a solas, enjugándose las lágrimas. Callado. No sabemos si por ancestrales compromisos con la raza; o, como efecto de un sistema educativo criminal que lo ha preparado, para obedecer a los caudillos. De repente, como estrategia de sobrevivencia, mientras prepara sus maletas para irse de este agujero amenazante, hasta los Estados Unidos. Sólo; o, en caravanas Los políticos, ven para otro lado. No escuchan. No ven la pobreza; n