ENTRE LA INJUSTICIA, LA MALDAD Y EL ERROR
Juan Ramón Martínez. [caption id="attachment_617" align="alignright" width="253" caption="de profundis / the depths of sorrow In sadness, silence and solitude : mourning women, cemetary of Mechelen, Belgium"] [/caption] Asesinar a Gustavo Alfredo Landaverde, además de un crimen deleznable, es un error por parte de quienes ordenaron su ejecución. En términos mediáticos, han recibido el rechazo generalizado de la población. No han provocado el pánico que habían esperado de parte de los críticos de la policía que, antes que amedrentarse, mas bien han apresurado el paso, convencidos que esa muerte injusta es una prueba que están tocando nervio y afectando a los responsables por la colocación de la institución al servicio de la ilegalidad. En vez de frenar la intervención externa, ésta ha tomado fuerza desde que se cometiera este crimen en contra de un hombre solitario e indefenso, que no hacía más que velar porque la Policía no siguiera precipitándos...