¿POR QUÉ NO DAMOS EL PASO?
Juan Ramón Martínez. Queremos insistir que, después de lograr el reconocimiento internacional y la reintegración en la OEA; y la creación de un clima en que Zelaya y su grupo se sometieron a la obediencia del sistema público, es necesario movernos hacia adelante. La paz y la estabilidad, no pueden servir para quedarnos viendo la cara unos con otros, sino que para darle impulso al proceso económico, para mejorar los sistemas de distribución del ingreso y para reducir drásticamente – cómo lo exigen las circunstancias – los índices de pobreza e inseguridad que estamos sufriendo. El Presidente Lobo Sosa tiene menos de dos años para servirnos. El equipo que le fue útil en la primera fase, ya no lo es para la siguiente. Si antes fue la unidad para que nos “perdonara” la comunidad internacional, ahora la unidad debe ser para orientar la acción pública – en concertación con la acción privada – en dirección a la búsqueda de la satisfacción y el bienestar de la sociedad en general. El que no