Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como UNAH

LA CUESTIÓN UNIVERSITARIA

Juan Ramón Martínez. Honduras tiene casi todas sus instituciones en dificultades. En consecuencia hay que hacer un esfuerzo generalizado para encaminarlas por los carriles de la ley, facilitando con ello que los fines que animaron su creación se justifiquen por resultados que fortalezcan el bien común. Entender esto es difícil para un grupo de compatriotas que -- obstinados en sus conductas infantiles y sus conflictos con sus “padres muertos”—creen que ha llegado la hora de derribar la casa y sin recursos, solo por simple afán de pasar a la historia, pretenden de palabra refundar o reconstruir una nueva, en la que adicionalmente hacen falta los planes mínimos y los recursos necesarios, fundamentales para que no terminemos haciendo el ridículo y postergando en forma ingenua, el desarrollo del país. Desde 1839 hasta 1933, el país ha vivió en el sobresalto político, en la embocada caminera y en el brusco ejercicio del capricho por parte de grupos fascistas, disfrazados de libera

EL PRÍNCIPE Y LA FUNDACIÓN CERVANTES

Juan Ramón Martínez. Dentro de una ola afecto, el Príncipe Felipe de Borbón , Príncipe de Asturias y heredero de la Corona Española nos ha honrado con su presencia. Alto, de sonrisa fácil, simpático natural, humilde y sincero, ha hecho sentir a todos que ha venido a entregar el corazón de los españoles a los hondureños, algunas veces postergados por defectos de información o por la inevitable manipulación de los medios. La visita del Príncipe Felipe de Borbón, vino a poner las cosas en su lugar y a demostrar que el afecto de las naciones, no puede ser destruido, por más que lo quieran algunos magos interesados en el engaño y la manipulación.  Y no vino cargado de regalos para impresionarnos; o para que olvidáramos el que no nos haya acompañado en el esfuerzo que libramos para preservar y defender nuestra democracia. No claro que no. Lo que hizo fue mostrarnos un proyecto suyo – me dijeron sus asistentes que es una de las joyas de sus afectos – llamado Biblioteca Virtual de las Artes, M

TÍMIDO INICIO DE LA TRANSFORMACIÓN POLICIAL

Juan Ramón Martínez. Nos parecen balbuceantes las primeras señales de transformación de la Policía. Nos han entregado a los ciudadanos, una lista de personas – la mayoría desconocidas y de las cuales se ignoran sus fallas, faltas o delitos – mientras se guardan bajo la manga los nombres de los cuadros responsables del desastre de la Policía. Especialmente a los referidos a la existencia de verdaderas pandillas que operan en su interior, bajo el mando de altos oficiales. Y responsables de muchos crímenes sin investigar todavía. Por lo que esperamos que quienes trabájan en la “intervención” de la Policía, no crean que nos han provocado satisfacción suficiente como para calmar el reclamo general de la transformación total de la institución policial. De forma que sin votar el canasto, tiren fuera – no a la calle sino que los tribunales de justicia – a quienes le han fallado a la institución, deshonrado al gobierno de la República y ofendido gravemente al pueblo hondureño. En la Policía hay

MÁS UNIVERSITARIOS, MENOS DESARROLLO

Juan Ramón Martínez. Algo malo está ocurriendo aquí. Entre más esfuerzos hacemos, gastamos más recursos; y logramos “más graduados universitarios”, no mejoramos la producción y la productividad en la proporción deseada. Los demás países nos han dejado atrás. Y somos el segundo país más atrasado del continente, gracias a Haití que se ha quedado estancado por falta de liderazgo y por incompetencia de los expertos enviados por la comunidad internacional para desarrollarlo desde afuera. De repente se trata de un problema de calidad. Que los egresados de nuestras universidades no están suficientemente preparados en términos científicos, carecen de los conocimientos básicos de la realidad nacional; y no tienen el mínimo compromiso con el bien común. Ó, lo que sería peor, que siguiendo lo contrario de las recomendaciones de Marco Tulio Cicerón, estén preparados para vivir del presupuesto del “Estado”. Ó para ser dóciles empleados de la empresa privada. País de escasa inclinación por la indaga

MUESTRAS DE CAMBIO EN LA POLICÍA

Juan Ramón Martínez. Los hondureños especialmente queremos cambios en la Policía. Que surjan de su interior, desde la vergüenza por lo que han hecho algunos de sus miembros y la indolencia de sus mandos; y del ánimo rectificador de las nuevas autoridades. Para de esa manera volver a creer en ellos, imaginando que desde estas señales primeras nos darán los resultados que estamos esperando sin abusivas intervenciones extranjeras que destruyan el honor de los hondureños en general y su sentimiento de identidad. AsÍ se lo hemos hecho saber al nuevo Director General de la Policía y a otros miembros de la institución con los cuales hemos intercambiado impresiones. El concepto de frutas podridas es muy aproximado y útil para este tipo de discusión. Las instituciones cómo lo he dicho en otras oportunidades, no delinquen. Quienes lo hacen son sus miembros, los que cómo es natural, deben ser enjuiciados y sancionados ejemplarmente . En este caso el problema es complejo, de difícil aplicación y c

¿LA UNAH? ¡NO POR SUPUESTO!

Juan Ramón Martínez. No cabe duda que es necesario y urgente hacer una reforma al sistema policial y penitenciario del país. Pero, cuidado, no podemos darnos el lujo de hacer cualquier cosa; ni mucho menos, entregarla en manos del primero que se le ocurra que es experto en el tema, sin experiencia siquiera dirigiendo una pequeña organización dedicado a la promoción de informaciones en el exterior.   En primer lugar hay que recordar que la finalidad de la reforma es el mejoramiento de la institución reformada. Buscamos algo mejor, a partir de los errores cometidos. Sin cometer el de convertir el proceso transformador en un ejercicio de disimulada venganza; ni en la oportunidad de entregar soberanía local y mucho menos facilitar la acción de grupos internacionales que viven esperando estos problemas para resolver los propios. No se puede hacer una reforma fuera de la ley; y mucho menos, buscando el logro de finalidades antidemocráticas. La Policía es una institución que debe ser respetad

CÓMO “RECONSTRUIR” A LA POLICÍA

Imagen
  Juan Ramón Martínez. [caption id="attachment_443" align="alignright" width="225" caption=""armed cop, armed pig", graffiti inglés. (Ejemplifica cuando el miedo se convierte en odio)"] [/caption] No solo es cosa de rotación de oficiales, escondiendo la “basura”. Ó de la creación de nuevas organizaciones para recobrar la confianza en una institución dañada por la instrumentalización, los conflictos de intereses y la corrupción. Es necesario, devolverle el sentido de ser a la institución policial, dinamizarla con nuevas generaciones de personas, volver al respeto jerárquico y la antigüedad – que Álvarez se pasó por mala parte sea dicho – transformar los sistemas de reclutamiento de los policías y oficiales y la creación de mecanismos para que la actividad policial, sea exclusiva. De forma que desaparezcan los conflictos de interés en que los Jefes Policiales son simultáneamente, autoridades y empresarios que usan el cargo, para aumentar

LA CALIDAD DE LAS “UNIVERSIDADES”

Juan Ramón Martínez. En Honduras funcionan, a su manera por supuesto, 22 universidades públicas y privadas. Ninguna de ellas aparece citada siquiera en los “ranking” de Londres o de Hong Kong. Y ni siquiera en el último que han creado las universidades latinoamericanas, afectadas en su amor propio por la exclusión citada. Según el diario El País, en este nuevo listado de prestigios y calidades no hay ninguna universidad centroamericana. Los primeros lugares en la lista de 200 universidades estatales y privadas de América Latina, los ocupan Brasil, Argentina y México. Con lo que se confirma, que la deficiente operación de las universidades es una indicación de atraso y subdesarrollo de nuestros países. Openheimer, periodista argentino radicado en los Estados Unidos ha reaccionado a este discreto maquillaje de los universitarios sudamericanos. Pone – y con mucha razón – en duda los indicadores y los porcentajes que se les atribuyen a las universidades tan solo por el hecho de operar, gra