UNA MIRADA A LAS ELECCIONES NICARAGÜENSES

Juan Ramón Martínez.

[caption id="attachment_485" align="alignright" width="200" caption="Daniel Ortega by Jorge Mejía"]Daniel Ortega by Jorge Mejía[/caption]

Daniel Ortega, que luchó en forma denodada para eliminar una dictadura, ha creado las condiciones para instaurar una propia. Confirmando que su conducta de los setenta en que se puso el fusil al hombro para derrotar cinematográficamente a unas tropas que no estaban emocionalmente dispuestas a pelear, no era dictada por su afán de destruir y derribar la dictadura, sino establecer a largo plazo, la suya propia. Según los resultados electorales, precedidos de una serie de reformas ilegales y la integración de un Corte sumisa a sus órdenes, con lo cual destruyó la esencia del sistema democrático, está en condiciones de cerrar el círculo, al imponer una dictadura que al final, no sabemos en qué fecha ocurrirá la ruptura; pero sí estamos seguros que el hecho se producirá: los nicaragüenses tendrán que derribar a tiros al gobierno de Ortega, de su mujer o de alguno de sus hijos. Cómo hicieron con Somoza en 1979.

Veamos un poco los ojos hacia atrás. En Nicaragua existe una cultura autoritaria más desarrollada que en Honduras. Aquí en nuestro país – y lo probaron Zelaya sus seguidores – hay un fuerte compromiso con la defensa del sistema democrático. Cuando ellos esperaban que la ciudadanía y la sociedad civil se refugiarían en la indiferencia, mientras ellos montaban la patraña de la Cuarta Urna, la población hondureña en forma mayoritaria se puso en pie. Y por medio del sistema institucional, los puso de patitas en la calle. No tengo pruebas si Zelaya se orinó o no en sus pantalones cuando fue capturado; pero lo que si me consta es que se sorprendió. Y es natural. Creía que las cosas serían diferentes.

Además en Nicaragua hay un bipartidismo mas diferenciado que en nuestro país. Los conservadores y los liberales son muy diferentes. Los primeros tienen una voluntad de hierro para irrespetar la ley y para convocar la ayuda internacional, cualquiera que esta sea, para derrotar a sus enemigos. Fueron estos los que convocaron a Walker para que llegara a Nicaragua para que les ayudara a derrotar a los incómodos liberales. El que el gringo se quedara con el real y el mandado, no es otra cosa que prueba de la ingenuidad de los pueblos sin orgullo nacional que terminan por entregar su futuro a los extranjeros. Ortega por su parte, se entrego a Libia, a Cuba y a la Unión Soviética durante los ochenta del siglo pasado, justificado – hay que aceptarlo en parte – por la agresión estadounidense, disimulada en la forma de una fuerza nicaragüense atacando al ejército sandinista y al gobierno que sostenía. Pero para que se vea que el vicio es algo repetitivo, ahora sin que Estados Unidos los incomode mas allá de unas pocas declaraciones al final de los bostezos de los burócratas del Departamento de Estado, recurre a la dependencia de Chávez que no solo le da cobertura ideológica, sino que lo llena de dólares con las cuales ha comprado conciencias, electores e instituciones enteras para asegurarse una reelección ilegitima en unas elecciones en consecuencia, igualmente ilegitimas.

Nicaragua ha sido un incómodo vecino para Honduras. Y necesitamos prepararnos para seguirlo soportando en los próximos quince años por lo menos. Con la misma paciencia y sin que perdamos el control de los nervios En una oportunidad invadieron y ocuparon militarmente nuestro territorio, saqueando millones de dólares de madera de color desde la Mosquitia hondureña. Apoyaron invasiones armadas en contra del gobierno de Villeda Morales dirigidas en Honduras por Armando Velázquez Cerrato, Matías Arrriaga, Máximo Bejarano y Juan Hernández, el padre de JOH, actualmente Presidente del Congreso Nacional. Y a finales de la década de los ochenta, apoyaron a Reyes Mata para que con una columna mal armada y muy mal integrada, viniese a hacer el ridículo en el Patuca.

Actualmente Nicaragua disputa con Honduras, derechos soberanos en el Caribe. Y en discreta alianza con El Salvador, se resiste a reconocer nuestros derechos en el Océano Pacifico. Y en la primera oportunidad cierra fronteras, se inventa impuestos con el propósito de afectar el comercio nacional. Porque su finalidad es amargarnos la vida y menospreciarnos a los hondureños cómo lo hiciera Ortega durante los acontecimientos del 28 de junio del 2009.

Fotografía: Attribution Some rights reserved by jorgemejia

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