COSAS DEL IDIOMA. 3 CURIOSIDADES MUY BÁSICAS
Posiblemente, si nos preguntaran cuál es la letra del abecedario que más utilizamos, nos inclinaríamos, de manera intuitiva, por la “a”. Los aficionados a los crucigramas y a pasatiempos semejantes, muy acostumbrados a jugar con las palabras, quizá podrían desmentirlo, ya que en realidad la letra más popular del vocabulario español es la “e”. A continuación, efectivamente, estaría la a y, en tercera posición, otra vocal: la o. Después, la s y, en quinto lugar, la r. En el extremo opuesto, la x, la k y la w son las letras menos frecuentes en el habla coloquial. Según algunos estudios, alrededor de un 45% de las letras de un texto en castellano son vocales. En el Quijote la más abundante es la e, y en La Regenta, la a.
En la edición de 2014, conmemorativa del tercer centenario de la Real Academia, el Diccionario de la lengua española da entrada a 93,111 palabras (4680 mas que en la edición anterior), que incluyen un total de 195,439 acepciones. Por lo que respecta a voces exclusivas del continente americano o del ámbito hispano de Estados Unidos, el diccionario recoge 19,000. Se han ido incorporando, desde su aparición, nuevas entradas y acepciones en la versión en línea.
En las páginas del diccionario abundan las voces que contienen todas las vocales y a menudo sin repeticiones: murciélago, auténtico, estimulador… Más difícil es hallar una palabra que necesite tan pocas consonantes para acompañarlas como euforia, y resulta imposible dar con una voz en la que todas las letras figuren en orden alfabético. Sí aparecen en orden alfabético las letras s, t, u y v en la primera persona del pretérito perfecto simple del verbo estar, estuve.
Si continuamos jugando con la lengua, encontraremos no pocas curiosidades, hallazgos originales como el término oía, única forma con tres letras y tres sílabas, o ferrocarrilero, que reúne cinco erres. Auténticos tréboles de cuatro hojas en el diccionario son los palíndromos –reconocer, anilina-, palabras que pueden leerse de izquierda a derecha o de derecha a izquierda.
Las denominadas palabras comodín son aquellas que se emplean con múltiples sentidos para sustituir a otras que, en esos mismos contextos, serían más precisas. Dos de ellas son muy habituales: el verbo realizar y el sustantivo común cosa, términos que cabría calificar como los más “pluriempleados” del idioma español.
Por lo que respecta a la palabra más larga de nuestro diccionario, las veintitrés letras de electroencefalografista sitúan el término a la cabeza de la clasificación, aunque no tiene mucho mérito, ya que, cómo es habitual en los vocablos más largos, se ha formado por parasíntesis (composición y derivación). Si profundizamos en el léxico científico, las posibilidades se multiplican, y no digamos si recurrimos al uso de prefijos y sufijos. Más modestamente, reseñamos una palabra de extensión nada desdeñable que, aunque derivada, reúne las cinco vocales y, además, no repite ninguna de sus letras: calumbriento. Según nos informa el diccionario, es una voz desusada para decir ´mohoso´. La que no lo es, desde luego, es mano, que tiene 36 acepciones como voz simple (bastantes más, 64, tiene pasar) y entra a formar parte, nada más ni nada menos, que de 293 formas complejas.
Fuente: Nunca lo hubiera dicho, Los secretos bien guardados (o no tanto) de la Lengua Española, Taurus, RAE y Asale, 24, 25, 26.
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