La Basura, problema eterno de Tegucigalpa y Comayagüela (1915-1920)

 Juan Manuel Aguilar Flores 

Leyendo artículo del Sr. José Antonio Mejía y Mejía en “Sección Opiniones” Diario La Tribuna, 25 de julio 2014, titulado “La basura y la ciudad”, me dio pauta a escribir un artículo publicado el 26 de enero de 1915, exponiendo el problema que aún enfrentamos los capitalinos.  Extraje un párrafo de la opinión del Sr, Mejía y Mejía (2014): “Tegucigalpa y Comayagüela forman la Capital de la República. Tegucigalpa se diferencia de Comayagüela por su irregular topografía, pero parece que tienden a igualarse pues las nuevas colonias y barrios han comenzado a ascender sobre colinas, cerros salientes en los que impera un desorden urbano carente de todas las características de una verdadera ciudad y un alto grado de insalubridad” (1) 

Lo expuesto no debe sorprendernos, dicho mal urbano no es nuevo. Para 1915, Tegucigalpa y Comayagüela eran Alcaldías Municipales separadas. Su fusión es hasta 1938. Ahora expongo lo publicado en diario El Cronista 26 de enero 1915: “Que las calles de Tegucigalpa y Comayagüela, lo mismo las del centro, que las de los barrios están llenas de basura, es una verdad a la vista de todos los transeúntes. Ningún espectáculo tan bochornoso es una ciudad como el que ofrecen las calles sucias no sólo porque habla mal de la cultura de los habitantes, sí no también, porque manifiesta que a éstos les merece muy poco aprecio, lo que tiene que ver con la salud. Difícilmente se encuentra en el mundo poblaciones tan descuidadas en cuanto a aseo como éstas que forman la capital de nuestro país. No es por pobreza que la suciedad de las calles de ambas ciudades permanece intacta en la prolongación de los días, meses y años, es por desidia, es por el infamante (manoseo) que nos corroe y que no sabemos si atribuir al clima o la mala educación. La Municipalidad de Tegucigalpa y Comayagüela para responder debidamente al encargo que se les ha confiado, deben preocuparse con constancia y con actividad de todo lo que atañe al progreso urbano y a la limpieza de las calles. En la cuesta del rio, en los alrededores de la Escuela de Artes y en otros sitios céntricos se han localizado amontonamientos de basuras” (2). Hay antecedentes que ambas corporaciones, llegaron a compartir gastos en las denominadas carretas del “tren de aseo” (impulsadas por tracción animal), y aún fueron dadas disposiciones urbanas publicadas en diarios locales, pero no bastó con ello, en vista que tal situación no experimentó cambio alguno. 

Al año siguiente el gobierno Central se esforzó por establecer un tren de aseo para la higiene de las dos ciudades. Se estudió propuesta presentados (3). Se conocía la ubicación de un crematorio, que estaba por concluirse en el paraje “El Jazmín” a orillas del rio Grande, para beneficiar el aseo de las poblaciones de Tegucigalpa (4). La ubicación de este crematorio trajo críticas de la población en el sentido de la cercanía de lo que sería el Teatro Manuel Bonilla que iniciaba a construirse. Las críticas de rotativos local expresaban: “…que en barranco del rio Grande estaba un botadero de basura” (5). Para 1920, en Comayagüela, el Alcalde de Policía previno a los vecinos, era absolutamente prohibido arrojar basura y desperdicios en la margen del rio Grande de su orilla, a los contraventores de esta disposición se les aplicará los artículos pertinentes de la Ley de Policía vigente. Este problema fue más exigente cuando las autoridades de la Escuela de Artes y Oficios, temían que la basura podía dañar el motor eléctrico, extractor de agua para trabajos al interior de dicha Escuela (6). Hay referencias de que locatarios de Comayagüela tenían sus ventas en la boca del puente Mallol, lado izquierdo de su orilla.

 Otro sector que enfrentaba el problema de la basura fueron los vecinos del barrio La Hoya en la parte donde se construyó la Casa del Cuño (Topografía Nacional), parte Sur de tal edificio. La sección donde no hubo problemas para arrojar desperdicios fue donde fue construido -treinta y un año después-, la cabeza del puente La Isla, orilla de Tegucigalpa hacia la cabeza Norte del puente Mallol orientación Este-Oeste, en vista que esta zona se mantenía vigilada por estar el muro Sur de la Casa de Gobierno. 

Notas

(1)-Diario La Tribuna, Teg, 25 de julio 2014, pág. 6, cols. 2 y 3. “La basura y la ciudad.”  José Antonio Mejía y Mejía.

(2)-El Cronista. Teg. 26 de enero, 1915, pág. 2, cols. 1 y 2. La suciedad en calles de Tegucigalpa y Comayagüela. 

(3)-El Cronista. Teg.  11 de marzo 1916, pág. 1, Col. 2. Crematorio. 

(4)-El Cronista Teg. 29 de abril 1916. Pág. 3. Col 2. Tren de aseo.

(5)-Memoria del Concejo del Distrito Central 1938/39. Colección Tipografía Nacional. IHAH. 

(6)-El Cronista. Teg. 13 de marzo 1920. Pág. 1, col, 2. A los vecinos de Comayagüela.